Dormitorio 1
- 1 cama doble
Dormitorio 2
- 1 cama doble
Dormitorio 3
- 1 cama doble
Dormitorio 4
- 1 cama doble
Casa tradicional con una decoración fresca que evoca el estilo local. Situado en Formentera en un terreno de 10.000 m2, rodeado de árboles y vegetación.
La casa tiene varios porches exteriores y una hermosa piscina de 14mx4.5m con hamacas y sombrillas. Una sala de estar de 50 m2 con una bonita chimenea, televisor de 51 pulgadas y altavoces con Wi-Fi.
Hay 3 habitaciones en la villa, con camas dobles con 2 baños. A 100 metros hay otra casa, por lo que para grupos grandes pueden alquilarse juntas.
Cocina totalmente equipada y con espacio suficiente para practicar yoga en la zona junto a la piscina. Hay un descanso y mucha naturaleza que te traerá paz y energía. La casa se encuentra en una zona exclusiva en Formentera.
Los extras están sujetos a disponibilidad. Algunos de estos servicios pueden reservarse después del proceso de reserva de la villa.
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Ubicada a solo un corto trayecto en ferry desde Ibiza, Formentera es la isla más pequeña y virgen de las Baleares, un auténtico tesoro conocido por sus playas prístinas, aguas turquesas y ambiente relajado. Este paraíso es el destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y el encanto mediterráneo.
Sus playas más famosas, Ses Illetes y Playa de Llevant, son comparadas con el Caribe por su arena blanca y aguas cristalinas, ideales para nadar y tomar el sol. Para los amantes de la aventura, Cala Saona ofrece acantilados impresionantes y condiciones perfectas para el snorkel, mientras que Es Caló de Sant Agustí enamora con sus tradicionales casetas de pescadores y su paisaje espectacular.
Formentera también alberga lugares icónicos como el Faro de La Mola, que se alza sobre un acantilado con vistas panorámicas al Mediterráneo, y el Faro de Cap de Barbaria, famoso por su ambiente místico y aislado. La belleza natural de la isla se extiende hasta el Parque Natural de Ses Salines, donde las salinas crean un paisaje espectacular, especialmente al atardecer.
Más allá de sus playas, Formentera posee un rico patrimonio cultural. El encantador pueblo de Sant Francesc Xavier, la capital de la isla, cuenta con una iglesia histórica, tiendas boutique y acogedores cafés que reflejan el estilo de vida relajado de la isla. La zona de Sant Ferran de Ses Roques, que en su día fue un punto de encuentro para artistas y hippies, sigue manteniendo su espíritu bohemio con música en vivo y mercados de arte.
Con sus aguas cristalinas, su vibrante vida marina y su compromiso con el turismo sostenible, Formentera es un destino que enamora a quienes buscan tanto relajación como aventura. Ya sea recorriendo sus rutas escénicas en bicicleta, disfrutando de mariscos frescos en un chiringuito frente al mar o contemplando una mágica puesta de sol desde un mirador costero, Formentera promete una experiencia mediterránea inolvidable.