Dormitorio 1
- 1 cama doble
Dormitorio 2
- 1 cama doble
Dormitorio 3
- 1 cama doble
Dormitorio 4
- 1 cama doble
Dormitorio 5
- 1 cama individual
- 1 cama individual
Dormitorio 6
- 1 cama individual
- 1 cama individual
Can Clay es una bonita propiedad de estilo mediterráneo con una cuidada arquitectura, diseño y decoración, situada a apenas un kilómetro del mar. Desde el exterior, llama la atención por sus elegantes líneas rectas, la combinación de piedra con paredes blancas y los porches de madera. Al entrar en la casa nos sorprenden la calidez de los espacios, los muebles de diseño y los materiales de suelo y paredes. Todo ello logra crear unos espacios acogedores y un ambiente cálido, confortable y con una gran personalidad.
La villa dispone de 6 habitaciones; 4 en el edificio principal con 2 baños y 2 en los dos anexos exteriores, cada anexo dispone de su propio cuarto de baño. Hay 4 habitaciones con camas matrimoniales y 2 con camas individuales. La casa se puede alquilar para 8 personas o para 12 (incluyendo los 2 anexos).
EL PRECIO MOSTRADO ES PARA 8 PAX! En caso de querer los anexos son 300€/noche/anexo en Julio y agosto y 200€ resto del año.
En la parte exterior hay varios porches y zonas de sombra con mesa para comer y sofás para el descanso. La piscina se encuentra ligeramente separada de la casa, rodeada de bosque y de plantas de jardín mediterráneo, dispone de sus hamacas y sombrillas.
La casa se encuentra a tan sólo 1 km de la playa de Ses Platgetes y a 1,5 de la palaya de Migjorn. Ambas idílicas playas de arena fina blanca y aguas turquesa.
Can Clay sorprende por su originalidad y belleza, convirtiendo la estancia del cliente en una experiencia llena de autenticidad.
Los extras están sujetos a disponibilidad. Algunos de estos servicios pueden reservarse después del proceso de reserva de la villa.
Ubicada a solo un corto trayecto en ferry desde Ibiza, Formentera es la isla más pequeña y virgen de las Baleares, un auténtico tesoro conocido por sus playas prístinas, aguas turquesas y ambiente relajado. Este paraíso es el destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y el encanto mediterráneo.
Sus playas más famosas, Ses Illetes y Playa de Llevant, son comparadas con el Caribe por su arena blanca y aguas cristalinas, ideales para nadar y tomar el sol. Para los amantes de la aventura, Cala Saona ofrece acantilados impresionantes y condiciones perfectas para el snorkel, mientras que Es Caló de Sant Agustí enamora con sus tradicionales casetas de pescadores y su paisaje espectacular.
Formentera también alberga lugares icónicos como el Faro de La Mola, que se alza sobre un acantilado con vistas panorámicas al Mediterráneo, y el Faro de Cap de Barbaria, famoso por su ambiente místico y aislado. La belleza natural de la isla se extiende hasta el Parque Natural de Ses Salines, donde las salinas crean un paisaje espectacular, especialmente al atardecer.
Más allá de sus playas, Formentera posee un rico patrimonio cultural. El encantador pueblo de Sant Francesc Xavier, la capital de la isla, cuenta con una iglesia histórica, tiendas boutique y acogedores cafés que reflejan el estilo de vida relajado de la isla. La zona de Sant Ferran de Ses Roques, que en su día fue un punto de encuentro para artistas y hippies, sigue manteniendo su espíritu bohemio con música en vivo y mercados de arte.
Con sus aguas cristalinas, su vibrante vida marina y su compromiso con el turismo sostenible, Formentera es un destino que enamora a quienes buscan tanto relajación como aventura. Ya sea recorriendo sus rutas escénicas en bicicleta, disfrutando de mariscos frescos en un chiringuito frente al mar o contemplando una mágica puesta de sol desde un mirador costero, Formentera promete una experiencia mediterránea inolvidable.