Formentera es simbolo del relax idílico, de playas paradisíacas y rincones vírgenes donde conectar con uno mismo y con la naturaleza que te rodea. La isla tiene un ritmo propio, lento y felizmente decadente donde desconectar de la rutina y del estrés de la ciudad disfrutando de algunas de las mejores playas de Baleares.
Situada frente a la costa sur de Ibiza, Formentera tiene poco más de 12.100 habitantes y unos 20 km de longitud. Un pequeño paraíso en medio del Mediterráneo donde el tiempo parece haberse detenido para trasladar a sus visitantes a un tiempo donde las prisas no existen y todavía podemos escuchar nuestros pensamientos.
El acceso a Formentera sólo puede hacerse en barco, tanto desde Ibiza como desde Barcelona, Valencia o Denia en la península. Hay servicio de ferrys diarios hasta el puerto de La Savina, su único punto de entrada y salida que garantizan la conexión de la isla con las principales ciudades europeas.
Formentera es un oasis en el Mediterráneo que ha sabido preservar su esencia natural y que apuesta por un turismo sostenible o el tan de moda “Slow tourism”. Para ello, desde el 1 de julio de 2019 se estableció un límite tanto para la circulación de coches como de motos, por día, por lo que si quieres desplazarte por la isla te sumes al movimiento eco y utilices bicicletas o motos o coches eléctricos y ayudes a mantener su primitiva belleza natural.